Feng Shuyong, responsable técnico del equipo olímpico de atletismo de China, afirmó hoy lunes que la retirada de Liu Xiang de la competición de los 110 metros vallas se debe a que sufre una lesión "muy grave".

　　"Si la lesión no hubiera sido tan grave, nunca se retiraría de la competición", afirmó Feng en una conferencia de prensa celebrada tras el abandono imprevisto del campeón de Atenas 2004 en la mañana de hoy.

　　Ante la pregunta de si Liu había planeado dejar la pista, Feng señaló que "la meta de Liu durante los últimos cuatro años después de Atenas 2004 era revalidar el oro en Beijing y para ello se ha venido preparando".

　　"El resultado de hoy no es perfecto, especialmente para Liu Xiang. Hay una gran expectatición y una gran presión de todos. Drante los últimos cuatro años, Liu ha sido un atleta fuerte que nunca abandonaba la competición fácilmente", indicó.

　　Mientras, Sun Haiping, entrenador de Liu Xiang, explicó con lágrimas que Liu ha hecho todo lo posible para estar bien preparado, pero la lesión empeoró esta mañana.

　　"Tres médicos han tratado de ayudarle, pero resultó en vano porque la lesión se encuentra en el talón, donde soporta la mayor fuerza a la hora de correr", explicó.

　　Sun, que rompió a llorar en varias ocasiones durante la rueda de prensa, a la que asistieron varios centenares de reporteros, apuntó que él mismo pudo sentir el dolor de Liu.

　　"Cuando se levanta o se sienta, el dolor es insoportable", declaró.

　　"Liu ha adoptado medidas eficaces y se encontraba muy bien hasta el último sábado", agregó Feng, quien pidió a los periodistas que no hicieran preguntas "sensibles".

　　"La lesión, que se intensificó el pasado sábado, se alivió con el tratamiento de los doctores. Pero durante los ejercicios de esta mañana, ha sentido que el dolor iba a peor", explicó Feng.

　　"No eramos conscientes de que la lesión era tan grave. No la dimos a conocer al público porque no lo sabíamos en aquel momento", explicó Feng.

　　Liu, primer medallista de oro olímpico en atletismo del país asiático, abandonó la pista sin terminar su serie de semifinales aquejado de la lesión, una decepción para la mayoría de los 90.000 espectadores reunidos esta mañana en el Estado Nacional para animar al ídolo nacional.