El día 18 de agosto de 2008, Liu Xiang se retiródebido a lesión del preliminar del evento de 110 m de valla, lo que causóa toda la asistencia un impacto mucho más fuerte que todos los eventos celebrados en el mismo día. Pues, este campeón joven siempre ha sido objeto de muchos elogios de todo el país por haber ganado gloria para la patria cuatro a os atrás.

　　Al instante tal hecho dejósorprendidos tanto a los círculos deportivos chino y extranjero como al pueblo chino, los cuales deploraban en sumo grado lo ocurrido. Luego, en la rueda de prensa, Sun Haiping, entrenador de Liu Xiang, explicócon los ojos llenos de lágrimas la causa que le obligóa éste a retirarse del evento. Sin duda, la ausencia de Liu Xiang supone un duro golpe asestado al atletismo de China. Sin embargo, por respeto a un atleta, fuera de conmoción, el pueblo en general ha mostrado comprensión y admitido la decisión de este gran deportista.

　　El deporte, fruto de los esfuerzos en busca de la fuerza y la belleza y riqueza común de los seres humanos en su lucha por realizar mayor velocidad, ideal y armonia, es un medio para ganar el título de campeón mediante competencia y alcanzar la meta “más alto, más veloz y más fuerte”. En consecuencia, es de lamentar que se haya retirado de la cancha antes de lo previsto nuestro compariota Liu Xiang, a quien pesaba demasiada carga de honores. Pero, a nuestro entender, lo más valioso y respetable ha de ser el espíritu olímpico.

　　El círculo y el público chinos, ya maduros, no se rige por la lógica simplista “Quien gana es el mejor”. Los Juegos Olímpicos no constituyen toda la vida, ni todo el deporte, ni todo el país. Basándonos en esta comprensión, tanto nosotros, compatriotas de Liu Xiang, los medios informativos y el público común, vemos en él un gran atleta que es nuestro orgullo. Por tanto, lamentamos el revés que sufrióen esta ocasión. Y, mientras continúa su carrera de vallas, seguirásiendo orgullo de China. La Patria serásu apoyo más firme y su hogar cari oso para siempre. (Alfonso/Natalia)