La judoca argentina Paula Pareto,sorpresiva ganadora de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing, fue recibida hoy en Buenos Aires por medio millar de allegados y personas que aclamaron su gran actuación.

　　La joven de 22 años declaró que está entusiasmada porque su desempeño "va a ayudar para que nuestro deporte crezca y que muchos se van a acercar a practicarlo".

　　Pareto, quien ganó el bronce el 9 de agosto en la categoría de hasta 75 kilogramos, se reunió con el secretario de Deporte, Claudio Morresi, y otros funcionarios en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD),donde entrena.

　　Más temprano, medio millar de personas la vivó en el aeropuerto de Ezeiza, entre ellas su madre Mirta y sus compañeras Orieta González y Melisa Rodríguez.

　　La deportista, única argentina medallista olímpica en la historia del judo, contó que "en lo que queda del año voy a entrenarme, pero sin la misma exigencia"

　　"Y el año que viene tengo pensado entrenar con todo. Quiero seguir alcanzando logros a nivel internacional y preparame de la mejor manera ya de cara a Londres 2012. En estos Juegos el objetivo era terminar entre el séptimo y quinto lugar", expresó.

　　Admitió que haber ganado una presea la sorprendió y remarcó que "la clave fue mi actitud, yo siempre voy para adelante y por suerte tuve este importante premio en mi primer Juego Olímpico".

　　"A partir de ahora sé que va haber muchas más miradas puestas en mí, pero no creo que eso me afecte negativamente o me presione. Yo nunca sentí presión y no creo que eso me pase ahora", concluyó. Fin